Más de 70 mil personas disfrutaron del primer día de Rock al Parque 2017
La Alcaldía Mayor de Bogotá entrega un parte de éxito total tras la primera jornada de uno de los festivales más representativos de la escena del rock internacional.
A la 1: 30 de la tarde comenzó la fiesta del rock en el escenario Plaza del Parque Metropolitano Simón Bolívar, cuando la banda distrital Umzac lanzó las primeras notas de su folk metal con elementos de metal progresivo, death metal, gothic metal, ópera y música clásica, fusionados con ritmos propios colombianos, ante un público expectante que llegó a superar las 50 mil personas y que se destacó por su buen comportamiento.
En el día fuerte del metal puro 19 bandas locales, nacionales e internacionales, se encargaron de dar lo mejor de sí, ante un público distribuido en los escenarios Plaza, Eco y Bio, por más de 7 horas consecutivas.
Poco después Cobra y Ekhymosis descargaron toda la fuerza de su metal en los escenarios Bio y Eco dando inicio oficialmente a un festival que en su versión número 23 presenta en Bogotá 65 agrupaciones; 24 internacionales, 16 nacionales y 25 bogotanas; festejando los estilos y ofreciendo el mejor sonido y las mejores tarimas.
El público que abarrotó - desde tempranas horas de la tarde- el costado oriental del Parque Simón Bolívar, pudo disfrutar de la fuerza de bandas como la cartagenera Fénix, reflejo de la fuerte influencia del metal de la vieja escuela.
A las tarimas del festival llegaron este primero de julio, gracias a los procesos de convocatoria liderados por la Alcaldía Mayor de Bogotá a través del Instituto Distrital de las Artes – Idartes, bandas distritales del calibre de Head Tambo, Brand New Blood, Poker, Dead Silence, Herejía y Vein.
El invitado oficial de esta edición fue Darkness, que después de tres décadas de existencia y habiendo forjado un legado de rock y metal, llega a su fin. Darkness realizó su último show en las tarima Bio de de Rock al Parque 2017.
“Aquí no se mata” grito Víctor Raúl Jaramillo vocalista de Reencarnación de Medellín, tras lanzar varios mensajes de repudio a la guerra, que se hicieron comunes en la jornada. “Somos hermanos, somos una hermandad. Hay que cuidarnos los unos a los otros”, dijo pocos minutos antes de terminar su presentación en la tarima del escenario Eco.
A Reencarnación lo acompañaron en la lista de bandas nacionales, de esta primera jornada, Organismos, también de Medellín; Alcoholic Force, de Pasto y Occultus de Cali.
El cartel internacional estuvo encabezado por la banda alemana Heaven Shall Burn una de las mejores del nuevo panorama del metal extremo; Nervosa de Brasil, una de las mejores bandas femeninas de rock duro, un trío que también debuta en Rock al Parque; Death Angel, una de las bandas más influyentes del thrash metal que llegó al festival a compartir con el público capitalino los éxitos de su álbum The Evil Divide.
El cierre de la primera jornada del festival estuvo a cargo de Lamb of God, banda que encabeza las listas de los principales festivales del rock del mundo. Incendiaria y salvaje, fulminó la tarima del escenario Plaza frente a miles de rockeros al grito de “¿Están listos para celebrar la música? ¿Están listos para celebrar el metal? Seguido de una ráfaga musical que cesó poco antes de las 10 de la noche.
“Más de 70 mil personas, han podido disfrutar hoy de Rock al Parque, demostrando una vez más que Bogotá está al nivel de los más grandes escenarios artísticos de del mundo”, señaló Juliana Restrepo, directora del Idartes, recordando que el festival cuenta con una nutrida oferta académica y destacando la importancia de la participación del sector en las zonas de emprendimiento que hacen parte del festival. Este año Rock al Parque cuenta con 35 “emprendedores con el arte” elegidos tras de un proceso de convocatoria, que se realizó por primera vez y al que aplicaron 120 empresas de industrias culturales y creativas.
Uno de los momentos más representativos de la jornada fue el que protagonizó Elkin Ramírez, “El Titán” de Kraken, quien falleció este año sorprendiendo a sus millones de seguidores. Elkin fue objeto de un sentido homenaje que le rindió el festival; un homenaje a su figura, a su legado, a su recuerdo, a su música.
Una vez más la ciudad demostró que Rock al Parque es una fiesta en la que la sana convivencia, la tolerancia son posibles a través del arte.