Las voces de las mujeres llenaron el aire de Rock al Parque

En la edición número XXVIII del festival al aire libre más importante del país, las bandas cuyas protagonistas son mujeres están en auge.

El frío y la lluvia fueron una constante en los tres días de Rock al Parque. Otra constante fueron los miles de espectadores que lucharon contra las condiciones climáticas o se adaptaron a ellas para ver el espectáculo gratuito más importante de la ciudad. Pero otra constante, que ya se está volviendo común y que está ganando un espacio en este encuentro cultural y musical bogotano es el liderazgo y la participación de las mujeres en las diferentes bandas que hicieron parte de la programación de las tres tarimas que el Instituto Distrital de las Artes - Idartes instaló en el Parque Simón Bolívar para el disfrute de todas y de todos.

El rock, ese género que era predominantemente masculino, ve con agrado el auge y el aumento de la participación femenina en las bandas distritales y nacionales, algo que no es tan extraño en las bandas internacionales, aunque los ejemplos son pocos.

Afortunadamente para los asistentes a la versión número XXVIII de Rock al Parque, muchas de estas bandas lideradas por mujeres estuvieron en Bogotá mostrando que la música es un escenario común en el que pueden entrar todas las voces. “Es el escenario desde la diversidad más importante que tiene Bogotá”, explicó la directora de Idartes, Maria Claudia Parias.

Artista internacional

Aunque Doro Pesch y Pauline Black, figura principal de The Selecter, tienen dos propuestas musicales diferentes, las dos son referentes en sus respectivos géneros; mientras una es conocida como la reina del metal, la otra es la reina negra del reggae y el ska, con letras que van en contra del racismo y la discriminación.

Ellas dos, en diferentes escenarios llevaron al público lo que las ha hecho famosas a nivel mundial. “Es raro que sean las mujeres las que lleven la batuta, pero es muy bueno porque cada vez empiezan a sonar muchas bandas con voces femeninas y eso me gusta mucho y me llena muchísimo de orgullo ver que también podemos demostrar que podemos ser grandes personajes en la música”, dijo Diana, una de las asistentes a Rock al Parque.

Doro saltó al escenario Bio luciendo una cabellera rubia, casi blanca, y vestida completamente de negro con taches brillantes por todo el cuerpo, con una camiseta con una calavera y con el lema de fondo en el escenario “Forever strong and proud”. Esta cantante alemana exintegrante del grupo Warlock, incursionó en el heavy metal en los años 80 y hoy sigue demostrando por qué es una de las voces femeninas más reconocidas del rock.

Belinda Magnus, quien lleva como nombre artístico Pauline Black, también lleva muchos años frente a un micrófono desde las décadas de los 70 y los 80 con su excelente voz de soprano. Ella llegó al escenario Plaza vestida muy elegante, de blanco y negro, y un sombrero gris que le daba un gran toque de distinción en medio del aguacero que acompañó los tres días de Rock al Parque.

Ninguno de los asistentes se arredró por la lluvia, muchos disfrutaron de la música con sombrillas e impermeables, pero hubo otros que se enfrentaron a estas condiciones climáticas sin ninguna clase de protección, al parecer eran las notas musicales las que los protegían.

Dentro de los artistas internacionales, hubo otras agrupaciones como Eruca Sativa o Fabulae Dramatis, cuya esencia no sería lo mismo sin la presencia femenina.

Pero, obviamente, hay que destacar la presentación de Fabiana Cantilo, figura del rock en español y cuyo recorrido a lado de las grandes figuras del rock argentino la hacen una estrella que brilló con luz propia en la última noche de Rock al Parque en la que ya no había lluvia y la luna se atrevió asomarse para disfrutar de su presentación.

Artista nacional

Kraken sigue siendo una banda que llena los corazones de los colombianos, y especialmente de los asistentes a Rock al Parque. Hoy Roxana Restrepo, una joven cantante bogotana, es quien lidera esta agrupación que ya cuenta con más de 40 años de historia de los cuales los más recientes estuvieron marcados por la desaparición de Elkin Ramírez, ‘El Titán’.

Según sus propios integrantes, todo debe continuar, y a ese espacio llegó Roxana. Ella salió a escena en el segundo día de programación vestida de negro y con un cabello encendido en fuego naranja. El público cantó todas las letras que la nueva voz líder de la banda interpretó con fuerza, carácter y reconocimiento por parte de la audiencia; una voz recia, con sello propio que no hizo perder la esencia de Kraken, más bien la consolida en la esfera del rock. 

En el escenario Bio se escuchó un coro espontáneo: ¡Kraken! ¡Kraken! ¡Kraken! Hombres y mujeres siguieron por igual cada una de las interpretaciones de Roxana con la agrupación paisa, la aceptación de la banda está por encima de todo. 

“Uno siempre espera que sea una voz de hombre la que salga y cuando de pronto sale una mujer uno queda como ¡wowww!”: dijo Karen, una joven que estuvo todo el tiempo pegada a las barandas del escenario para ver más de cerca a las artistas.

Otra banda nacional que impresionó por el papel de las mujeres fue Lilith, una agrupación de rock pesado puro proveniente de Medellín. Cuatro mujeres estuvieron al frente de la tarima mientras el baterista las acompañaba en el fondo. Cada canción demostraba la potencia de su música con una presencia muy fuerte de la guitarra y el bajo. Lilith fue la primera mujer que nació de Eva según la religión hebrea y Lilith fue la primera banda de rock femenina de Medellín, de ahí su nombre. Sus integrantes están muy orgullosas de la acogida en Bogotá, y algunos de sus seguidores viajaron a la capital solo para verlas en el escenario de Eco.

Artista distrital

Dentro de las bandas distritales, muchas de ellas han crecido gracias al apoyo que brinda Idartes a través de sus diferentes programas. Es el caso de Linda Habitante, una artista de Fontibón que pasó mucho tiempo cantando en los buses de TransMilenio.

“Siempre me costó socializar y la música me recibió y me abrazó, y por eso decidí darle mi vida, me subí a un montón de buses de TransMilenio y gracias a eso tengo canciones que se volvieron virales, (viví) esta dificultad que existe en cualquier cosa que te apasione, voy a cruzar los obstáculos que tenga que cruzar, tengo las garras listas para romper la tierra que sea necesaria”, dijo Linda en el centro de medios por el que pasaron todos los artistas de Rock al Parque.

Al recordar cómo salió adelante sorprendió a todo el mundo con una frase que le salió del alma, sincera, profunda: “Idartes me dejó estudiar, con una beca del 100%, con cultura local pude grabar El gris también es un color, Te versa, Concierto para delinquir, pude ir a Francia a estudiar sound painting, a Idartes le debo muchas cosas y por eso le agradezco mucho, ¡Idartes es una chimba!

Cuando salió al escenario Eco, Linda Habitante mostró todo lo que ha aprendido, todo lo que ha crecido. Ella, vestida totalmente de blanco contrastaba con una banda colorida que interpretó una fusión de ritmos que van desde el rap, pasando por el rock, las músicas latinoamericanas y ritmos colombianos y llegando hasta el flamenco. Fue este último el que hizo bailar a los pocos espectadores que estuvieron al principio de su presentación y que poco a poco fueron creciendo con el pasar de las canciones. La lluvia, que acompañó permanentemente el festival desapareció y hasta el sol salió para ver a los seis músicos en escena. Fue el único momento de sol durante los tres días.

En el último día de Rock al Parque también estuvo Gabriela Ponce, egresada del Programa de Jazz de la Universidad Nacional. Esta artista de origen pastuso pero que desde hace más de una década está viviendo Bogotá, es vocalista, clarinetista y compositora, también es líder en Buha 2030 y Verbalia. El año pasado publicó nueve canciones llenas de sonoridades latinoamericanas, progresivas y de autora en su álbum El Sur del Ser. 

Otra banda distrital que se presentó en el Simón Bolívar fue Highway. Los bajos intensos de sus canciones hicieron vibrar el cuerpo de las personas que se agolpaban contra las barandas para ver a estas tres mujeres vestidas de negro y rojo. Al fondo el baterista llevaba el ritmo del heavy metal, la línea por la cual se decidieron convirtiéndose en la primera agrupación femenina del género en Colombia.

Las cabezas de las personas que las escuchaban en el escenario Bio empezaron a moverse al ritmo de la primera canción Sin temor, el siguiente tema fue Viral, que está siendo estrenado por la banda. Las manos arriba y las bocas coreando el ‘oh oh oh’ que la voz líder instaba a cantar, el tercer tema fue Sueño entre sombras y así se fue yendo la tarde del primer día en el que la interpretación vocal se sumó al bajo y la guitarra de tres mujeres que no tuvieron temor de salir a la autopista del rock.

Highway trajo un tema con una cantante invitada: Maria José Camargo, de V for volume. Otra voz de mujer que no solo se ha abierto paso en los escenarios del rock si no que ya es reconocida en muchos espacios musicales. Y así, más de una asistente del público quedó despeinada de tanto agitar la cabeza con las notas recias de esta banda que ya tiene varios sencillos y un LP prensado en México, en donde ya han hecho varias giras.

Sus integrantes reconocen que es una industria en la que prevalecen los hombres pero saben que con su trabajo se están ganando esos espacios. “Me encanta que sea rock en español, que se note el poder en la voz”, dijo Verónica, una las personas que las escucharon en este Rock al Parque, mientras que Marcela Sánchez, quien también estaba entre el público coreando sus canciones, afirmó: “Es un momento en el que las mujeres toman la batuta en la música y que hagan lo que tengan que hacer, ellas son unas guerreras”. 

“Ya es hora de que las mujeres tomemos más el liderazgo, sobre todo en este género que es el rock, el metal; ahora las mujeres estamos en la lucha de ser visibles, de mostrarnos, de hacernos sentir”, dijo Sandra, una joven que conoció a Highway gracias a esta edición XXVIII de Rock al Parque en la cual las mujeres llenaron el aire con sus voces.