20 años de Rock al Parque
Conscientes del poder transformador del arte y la cultura en las sociedades contemporáneas, el gobierno de la Bogotá Humana emprendió una ardua tarea para fortalecer este sector.
Desde diferentes perspectivas que permitieran, en estos 4 años, entregarle a la ciudad resultados concretos y avances significativos en el desarrollo de unas nuevas ciudadanías construidas desde los lenguajes del arte.
La primera decisión fue triplicar el presupuesto destinado al fomento de las artes en la ciudad, abrir otros programas de gestión que permitieran reconocer las nuevas prácticas y atender a quienes antes no podían beneficiarse directamente de la magia y el placer que genera la experiencia de apreciar y disfrutar el arte. Gracias a esto hoy más de 28 mil niños se forman en artes en los Centros Locales de Artes para la Niñez y la Juventud – CLAN, una idea hermosa y revolucionaria que abre la posibilidad de facilitar el acceso a las artes a niños y niñas que estaban segregados de esta sensación- y 30 mil bebés entre cero y cinco años, crecen felices en medio de canciones, bailes y juegos con los Tejedores de Vida. Adicionalmente, decidimos fortalecer la democratización de la cultura a través del apoyo a políticas públicas que venían dando buenos resultados y que promovían, desde el ejercicio de la libertad, la construcción de las nuevas ciudadanías y la afirmación de nuevas identidades.
Estos 20 años de Rock al Parque representan 20 años de una ciudad que ha sabido construir de una manera colectiva, colaborativa y deliberativa un bien público que hoy es reconocido nacional e internacionalmente. Son dos décadas en que miles de jóvenes han hecho de la música la expresión política de su libertad, 20 años de ciudadanías diversas y multicolores que han consolidado un verdadero laboratorio de paz. Con este Festival, con los CLAN, con muchos niños y jóvenes transformando esta ciudad desde el arte y la educación, construimos los verdaderos cimientos de la paz.
El Festival nos permite ver a jóvenes de todos los puntos de la ciudad quienes acuden a los escenarios con el deseo de disfrutar de la música, sin tener que dar nada a cambio. Una experiencia que ofrece libertad y respeto. Una reunión que deja atrás cualquier tipo de diferencia y que no segrega. Esto es el resultado de abrir espacios a la expresión de los jóvenes y apoyarlos desde la institucionalidad, donde se ha logrado construir entre todos nuevas formas de encontrarse, disfrutar y expresarse. Con estos resultados, la propuesta de Rock al Parque ha sido capaz de permanecer en el tiempo hasta convertirse en un evento cultural y significativo de la política pública, programa pionero en el continente.
En la ciudad que tenemos y en la cual estudiamos, convivimos, trabajamos , soñamos y amamos, un evento como este es ejemplo de una evolución política que nos lleva a reconocernos como la sociedad pluricultural que hemos conformado y que es transformada permanentemente por el potencial artístico que se origina en ella. En otros tiempos, un porcentaje muy bajo de la población lograba presenciar conciertos de artistas distritales, nacionales e internacionales de amplio reconocimiento. Con los Festivales al Parque no solo esa imposibilidad desaparece sino que además se propicia la convivencia pacífica en eventos masivos y el reconocimiento del otro como sujeto de derecho y de respeto. Para fortuna de las actuales y futuras generaciones, Rock al Parque ha sabido cautivar nuevos públicos con las propuestas artísticas contemporáneas y ha reconocido el trabajo y la trayectoria de artistas que se han mantenido en el esfuerzo por vivir del arte.
Gustavo Petro Urrego
Alcalde Mayor de Bogotá